Las apariencias engañan

Inicio » Historias » Las apariencias engañan

Natalia estaba de tiendas en La Vaguada. En una de ellas se acercó a una dependienta para consultarle una duda. Para su sorpresa, la dependienta no le hizo ni caso. Y nuestra protagonista se decepcionó…hasta que se dio cuenta que durante todo el rato estaba hablando con un maniquí y no una dependienta. ¡Parece que los maniquís son cada vez más realistas!